Lo cotidiano de la vida es tan necesario que obviamos hablar sobre ello. Consideramos tan normal que se coma, se tenga la ropa limpia, se cuide a los hijos e hijas, se preparen los utensilios de trabajo, se conserven las tradiciones,...En suma, se viva, que no nos detenemos a pensar quién hace cada una de estas actividades que son tan esenciales para la subsistencia familiar, laboral, social, festiva, educativa,...Por regla general, la mujer está en la sombra desempeñando el papel de cuidadora y servidora de la familia y la sociedad, haciendo posible que la normalidad sea la característica que define nuestra vida.
Es por ello que mediante el presente trabajo se pretende sacar de la sombra, y centrar nuestro interés en las actividades desempeñadas por las mujeres, tanto en el ámbito doméstico como en el público. Con la intención de poner en valor los sacrificios, esfuerzos y humildad con que, a través de los tiempos, han ido cimentando la sociedad que hoy tenemos. Por supuesto, hemos acotado el trabajo al ámbito local, al de la mujer en El Palmar.
Está contado y relatado por mujeres con el objetivo de poner en valor la trayectoria femenina en un lugar apartado, aislado, pero con ánimo de acortar distancias con el mundo exterior.